ACP manifiesta su preocupación por la decisión de la Comisión de Ética de la FIDE sobre el llamado "Caso Sandu".
La decisión de la Comisión de Ética se produce casi dos años después de que ocurrieran los hechos, y la comunidad de ajedrez puede haber olvidado los detalles importantes del caso. Para recordarles: los reglamentos de la FIDE contra el fraude aprobados en 2014 preveían la posibilidad de rellenar un formulario contra un jugador sospechoso. Sí - usted podía sospechar de un jugador y rellenar un formulario oficial. Hay una versión descargable, que debe ser cumplimentado por el jugador que se queja - por desgracia no se hizo de acuerdo con las regulaciones, y esto es sin duda culpa de las firmantes.
Sin embargo, la ACP está convencida de que la responsabilidad de garantizar un entorno favorable a los jugadores y de aconsejar adecuadamente sobre estas delicadas cuestiones recae sobre todo en los organizadores y árbitros del evento. Y eso fue claramente descuidado en Chakvi. Como resultado, la queja llegó en forma de una carta firmada dirigida a estos solamente. No fue rechazada, y en vez de aconsejar usar el formulario oficial, la carta fue publicada abiertamente, creando más daños y perjuicios.
En pocas palabras, los errores de los organizadores y los árbitros desempeñaron un papel muy importante, llegando a consecuencias muy desafortunadas. Algunos incluso pueden decir que fueron principalmente sus errores los que hicieron explotar toda la situación. Por eso estamos en completo desacuerdo con la decisión de la Comisión de Ética, que ha culpado y sancionado a las jugadoras, apenas mencionando el desafortunado papel de los organizadores y árbitros.
De hecho, la propia ECU se dio cuenta de que debía ajustarse y mejorar en estas cuestiones: como resultado de esta toma de conciencia, todas las medidas necesarias se han tomado en el reciente Campeonato de Europa Femenino en Riga 2017, con satisfacción de todas las partes involucradas. En un ambiente seguro, todos los jugadores se sienten más seguros.
Más importante aún, ACP cree además que las actuales disposiciones anti-fraude no logran el objetivo, ya que presenciamos cada vez más casos de engaño asistido por computadora. Al igual que en otros deportes (fútbol, hockey sobre hielo, tenis de mesa ...), se debería permitir a los jugadores expresar sus sospechas dirigiéndose a los árbitros y organizadores, aunque de manera adecuada. Tenemos que encontrar un equilibrio aquí y elaborar los detalles y los límites, así no se abrirá la caja de Pandora de la caza de brujas. No a todo el mundo le gustará esta solución, pero la vemos como un mal menor.
Está claro para nosotros que existe una fuerte necesidad de mejores regulaciones y que ACP está preparada para liderar el camino y trabajar junto con la FIDE en el logro de este objetivo que es vital para la supervivencia de nuestro amado juego.
Consejo ACP